Cómo cuidar tus joyas de plata y baño de oro para que luzcan como nuevas

mayo 22, 2025

  • Almacenamiento adecuado: Guardar tus joyas correctamente es el primer paso para protegerlas. Lo ideal es almacenarlas por separado, cada joya en su bolsita de tela suave o en compartimentos individuales de un joyero. ¿Por qué separadas? Para que no se rayen al rozarse entre sí y para evitar enredos en el caso de las cadenas. Además, guardarlas en un lugar seco y alejado de la humedad retrasará el deslustre de la plata.

 

 

  • Evita el contacto con químicos y cosméticos: Sustancias como el cloro, detergentes fuertes, perfumes, lacas para el pelo o cremas pueden dañar el acabado de tus joyas. El oro puede perder brillo y la plata oscurecerse más rápidamente si entran en contacto con estos químicos. Por eso, sigue la regla de oro al arreglarte: las joyas siempre deben ser lo último que te pones antes de salir y lo primero que te quitas al llegar a casa. Ponte primero tu perfume o maquillaje; espera unos minutos a que se absorban, y recién entonces ponte tus collares, pulseras y aros. Así minimizas que las piezas absorban químicos. Del mismo modo, quítate las joyas si vas a usar productos de limpieza fuertes o a aplicarte bronceador en la playa.Tu joyería te lo agradecerá brillando más tiempo.

 

  • Quítatelas para dormir, nadar o hacer deporte: Puede ser tentador nunca separarte de tus anillos o cadenas favoritas, pero darles un descanso durante ciertas actividades prolongará su vida útil. Mientras duermes, las cadenas pueden enredarse o incluso quebrarse, y los anillos pueden deformarse sin que lo notes, especialmente si presionan contra algo o se enganchan en la ropa de cama. Al hacer deporte o ir al gimnasio, el sudor y el pH de la piel pueden opacar las piezas (y corres riesgo de engancharte). Y muy importante: no te metas con tus joyas de plata u oro a la piscina ni al mar. El cloro de las piscinas es altamente corrosivo, puede dañar el baño de oro de piezas chapadas y hacer que tanto oro como plata se vean opacos. El agua salada del mar tampoco es amiga de los metales. Lo mejor es guardarlas antes de nadar; más vale prevenir que lamentar una joya deteriorada (¡o peor, perdida en el agua!).

 

Siguiendo estos consejos, tus joyas de plata y baño de oro se mantendrán en excelente estado y brillarán como el primer día. Al final, cuidar tus accesorios es muy fácil si lo incorporas en tu rutina: guardarlas bien, limpiarlas con cariño y evitar exponerlas a lo que les hace mal. En Noa Joyas sabemos que cada joya tiene un valor especial para ti, por eso recomendamos estos cuidados para que te acompañen toda la vida. ¡Verás que un poquito de atención extra hará que tus joyas favoritas luzcan siempre espectaculares, listas para realzar tus looks durante años y años! Al fin y al cabo, esas joyas son parte de tu historia y merecen todo tu cuidado.